Te veo todas las noches
cuando contemplo las estrellas
y no tengo ninguna duda
que tú eres una de ellas.
Te siento por las noches
aunque me veas dormido,
estoy soñando contigo
y lo hago muy seguido.
No hay un solo amanecer
que no sienta tu presencia
y me sentiría muy triste
el día que note tu ausencia.
Te veo por las nubes
y escalando una montaña
y cuando no puedo verte
mi corazón te extraña.
Siento tu bella presencia
en los ríos y en los mares,
porque te llevo conmigo
a todos esos lugares.
Lo que yo siento por ti
me produce un gran temor,
porque nunca había tenido
una obsesión de amor.
Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,09/04/2024.