El tiempo no es joven ni es anciano,
sólo corre...
el tiempo se nos hace cercano y a la vez lejano,
pero sigue corriendo!
Es una dimensión que transcurre
sin detenerse un instante,
que existe, y que organizamos
nuestras vidas en función de él;
Podemos adelantar o retrasar las agujas del reloj
para sincronizarnos,
pero no podemos volver al pasado ni viajar al futuro
para decepcionarnos,
ha sido mayor el tiempo que he vivido,
pero es menos el tiempo que me queda por vivir
por ello he decidido disfrutar y aprovechar
mi tiempo presente y dejarlo correr.