En los atardeceres de eneros y marzos
cuando en tu huerto florecían los nardos
y estiraban sus brazos al cielo
yo en silencio te esperaba
En los estertores de la tarde
tu recuerdo mimaba mis ojos
haciéndome guiños imaginarios
sin miedo, te buscaba.
Te amaba entre besos de madreselvas
en la melodía del aroma de las flores
en la estrecha calle de mi existencia
abrazado a la luna contigo soñaba
Viviendo mis desquiciados sueños
enterrado en el misterio de la noche
borrando el color de las nubes
sentado en mi soledad te amaba
En las sempiternas noches de plenilunio
en los quejidos de las tardes playeras
en la sonrisa de los amaneceres
ebrio de esperanzas te amaba
Hoy es tu día y te recuerdo
mi corazón sigue suspirando
anhelo tu eterna felicidad
aún en tu olvido te seguiré amando
Lima, 20 de mayo del 2024
AUTOR: JAVIER SOLÍS
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