A LILIAN
Maestra parvularia
Con palabras sencillas
animarás sus vidas,
creando maravillas
con tus gráciles manos.
Con vocación muy firme
los harás tan libres,
buscando el momento
de brindar, conocimiento.
Con paciencia y cariño
irás formando al niño,
con canciones y poesías
alegrarás todos sus días.
Momentos de gloria
habrán en tu memoria,
recordando sus voces
los juegos, que conoces.
Te unirás a sus risas
aunque vayas deprisa…
al escuchar que te dicen:
¡Gracias Seño Lilian!
Mirna Lissett, 2010