Gerardo Puentes

Simplemente

Aunque ya no estés aquí, mi corazón por ti palpita,

aunque ya no me recuerdes ni te importen mis heridas,

aunque hayas olvidado dos decadas de vida,

seguirás siendo la Reina a cual extraño su partida.

 

Amaré tu a Diós sea y la virgen,

amaré tu pelo negro y la corona que te brille,

amaré tus bailes y tu risa hermosa que ilumine,

amaré verte de lejos aunque tu ya no me mires.

 

Extrañaré tu presión que se cure con un vino,

desearé el humo verde que inhalabas de un suspiro

Oiré tus palabras \"Nunca dejes de estar conmigo\",

aunque todo sea irreal y no me quieras ni como amigo.

 

Lo sabes más que nadie y no hace falta que lo repita,

te amaré siempre más allá de todo lo que exista,

más allá de lo que no ves o de lo que resalte a la vista,

más allá de lo que debe o no debe ser en esta vida.

 

Te amo desde el origen de todo y perdona que te insista,

pues lo hago mucho más de lo que puedas escribir en una lista,

más allá de lo real, de lo que es cierto o sea mentira,

te amo simplemente aquí mi Mary, como lo hice en otras vidas.