Querida amada mía,
esta noche de luna opaca,
con luceros grises que anuncian
la llegada del frió alba.
Te hablo desde mis sueños,
echado en la arena de mi turbia playa.
Las aguas duermen temerosas,
la brusca brisa, las amenaza.
¡Las pesadillas rondan la bahía!
Tengo sueños que son mi desvarío;
vuelo con dragones sobre las nubes,
cruzando volcanes y ensangrentados rios.
Tú estás cuerda, lo sé,
pero tus manos jamás podrán
rasgar las estrellas,
ni lanzarle piedras a la bruja luna.
Ay!, que insensatez, ser sensata.
❤️