jvnavarro
UN TRISTE MUY DIVERTIDO
Si han visto a algún triste
alguna vez por algún sitio
ese soy yo
y por eso les ruego
queridas amigas y amigos,
que lo traten con cariño.
Le gusta a este triste
el buen vino,
ama a las mujeres
hasta que nota
que le tiemblan
los tobillos,
come muy bien,
igual carne que marisco.
Le agradan las tertulias,
los bailes con orquestas de oficio,
toma el sol,
duerme de cara al mundo,
conoce idiomas
y es muy atractivo.
De dinero anda lo justo
y no tiene nada de ambiguo,
es poco crítico,
asume su martirio
y de las mujeres es
como su perrito,
si no se lo creen
salgan a la calle
y cuando vean a un triste
muy suyo,
díganle guapo
y verá cómo se lo llevan
en la bolsa de la compra metido.
Tan pobre es este triste mío,
que no le desagrada
ser compartido,
solo pide por último
que si es usado
y de él solo quedan
huesos y músculos,
ser enterrado
con los honores merecidos.