VEJEZ
Y cruzamos los senderos de la vida
sin mirar atrás porque no hay retorno,
porque lo hecho, hecho esta,
porque todo llega y todo pasa,
porque toda gira, porque todo muere.
Y el tiempo va pasando arrastrando las arrugas de la vida,
carcomiendo sin piedad a todos por igual.
Se secan los cuerpos, se achican los huesos,
se acorta la vista, se agotan las fuerzas,
no escuchas los gritos, la memoria te falla,
el bordón es tu amigo y se llora en silencio.
Ya nadie te mira, ya nadie te escucha,
ya nadie te habla, ya todos te ignoran.
Eres un objeto acomodado en la silla,
perdido en tu mundo, aislado de todos,
durmiendo mil veces y soñando la muerte.
Ya nada te importa, ya todo es más fácil,
ya todo termina, ya todos descansan.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez.
Registro No. 10-611-115.*
Dirección nacional de derechos de autor.