Epistolario
Querido amigo: Por la presente:
así se empezaba una misiva
con caligrafía en letra cursiva
a un amigo muy afablemente.
Sonó el teléfono estridente
a una hora intempestiva
¡hola qué hay! con voz festiva,
¡nada! con deje indiferente.
Si viajas en autobús o metro
solo ves unas caras distraídas
en el móvil o celular metidas
olvidándose del cronómetro.
Lo bonito que era abrir y leer
esa carta tan esperada
y sonreír con ella acabada
en todo lo que dice creer.
Ya no hay epistolario
¿la primera que escribiste?
¿la última que recibiste?
se acabó el afán literario.
Antonio Reina Moreno 21/05/2024