LA CÍTARA ENMUDECIDA
Y la pálida cítara
con sus cuerdas cansadas,
sueña con mil acordes
de notas recortadas.
Suspendidas del cielo
y sin decir palabra,
la contemplan los versos
de poetas que no hablan.
¿Dónde están los sonidos?
¡Donde cantan las aguas!
Los cuervos de la noche
fingen albas de nácar
para engañar al cándido
que ame palomas blancas.
Y la pálida cítara
con sus cuerdas cansadas,
sueña con mil acordes
de notas recortadas.
Pasa el aire en silencio
a la hora señalada
borrando cada signo.
Tú, ¿Qué me comentabas?