Hace mucho que no se de él,
recuerdo haber sido muy sincera con él,
como cuando le dije que no quería nada o
cuando le conté que no podía sacarlo de mi mente,
siempre fui sincera.
Cuando te dije que no podía dejar de pensarte,
ni yo sabía porque te habías vuelto a meter tanto en mi cabeza,
pero no te interesó y yo ahí obtuve mi respuesta.
Ya era hora de dejar de presionar tanto ese amor,
de dejar que sigas, por eso no te volví a molestar.
Pero un día llegaste de nuevo, mi pregunta es...
¿Para qué?...
Ya no puedo, ya no debo.
Hace mucho que se perdió.