Huele el aire a jazmines y azucenas,
lo percibo en efluvios entre cítrico y miel,
pues he visto alegría entre las penas
y he sentido dulzura entre la hiel.
Hay fragancia de claveles y amapolas;
ráfagas en el viento de almizcle y vainilla,
al ver la belleza del mar y de sus olas
que observo y disfruto sentada en la orilla.
Hoy me trae aroma de magnolias la brisa,
descubrí el futuro en los ojos de un niño;
era luz y sueños su ingenua sonrisa,
su pureza un himno al candor y al cariño.
Hoy los vientos tienen olor a violetas
al ver el amor y el perdón entre hermanos;
amor y perdón inspiran a poetas,
nos hacen mejores, nos vuelven cercanos.
Hoy siento un perfume de gardenia y rosas;
desperté otra vez, es un nuevo día;
juegan bajo el sol lindas mariposas
llenas de color, libertad y alegría.
La vida está llena de olor a belleza;
abramos la puerta a la fe y la confianza,
llenemos el alma de paz y nobleza
y embriaguémonos con aromas de esperanza.