Esos ojos hermosos que tienes,
reflejan la luz de mil soles ardientes,
son dos luceros en noches silentes,
que guían mi paso entre la gente.
Como espejos del alma, puros y sinceros,
en ellos me pierdo, sin miedos ni esperas,
son faros de sueños, de amor verdaderos,
que en la vastedad del mundo, a mí me esperan.
Esos ojos hermosos, destellos divinos,
con su brillo eclipsan la luna llena,
y en su mirada, encuentro destinos,
que a la más dulce de las pasiones condena.
Son esos ojos, puertas al cielo,
donde cada parpadeo es un nuevo poema,
y en su infinita belleza, yo anhelo,
permanecer cautivo, de su mágico esquema.