Amelia Suârez Oquendo

LA FLOR Y LA MARIPOSA

Una esbelta mariposa
se bañó en una cascada
y se fue muy presurosa
a ver su flor adorada.

Era un clavel que esperaba
con la pasión impaciente
de un amor que atesoraba
en lo hondo de su mente.

Vivían en una floresta
disfrutando de sol y agua
como en una eternal fiesta
cuando el destino la fragua.

La flor y la mariposa
en ausencia de clamor
eran la pareja hermosa
que homenajeaba el amor.

Por eso contando estoy
esta historia primorosa
que en pocas cuartetas hoy
narra mi mente dichosa.

Amelia Suárez Oquendo
22/05/2024