Llama a tu puerta,
te deslumbran sus ojos
hechos de material onírico y de futuro.
La ves absorto como a Medusa,
indefectiblemente la dejas entrar.
Va tu vida en ello.
Al cerrar los ojos sigue intacta y firme.
Si abres distancias la encuentras a tu lado.
Así dejas pasar la ilusión a tu vida,
con una fijación insana,
una inquietud implacable.
Se acomoda en tu cama,
en tu mente, en tu corazón.
No es buena consejera
pero confías ciegamente en su magia.
Corre telones para exhibir paisajes idílicos,
te presenta fantasmas de belleza irreal.
Y fin de acto: te aplasta la realidad.
Administra los desiertos y la sed.
Administra el insomnio y las obsesiones.
Administra la soledad y la felicidad
tu cómplice y siniestra compañera.
José Luis Galarza (Calchaquí, 20 de mayo de 2024)