Una tristeza amplia a mi alrededor
el eco vacío de las lágrimas,
un tiempo muriendo dentro de un reloj
un beso que se convirtió en nostalgia.
Una pluma que escribe sin amor
una historia que no dice nada,
un tiempo para pedir mera compasión
allí donde se mueren las palabras...
Una pena gigante que atrapa al corazón
una verdad que al develarse mata,
caprichoso silencio donde muere la flor
al conjuro del dolor que me embarga.
Murmullos escondidos, detrás de la voz
un poema que esconde mi última mirada,
la huella perdida de cuando éramos dos
y un final que lo dice todo, y que no dice nada...