Me enamoré de ti
al ver tus ojos negros
y cuando aquella brisa
acarició tu pelo
tan suave y luminoso
que siempre lo recuerdo.
Y te quedaste aquí,
muy dentro de mi pecho
con ese rico aroma
que cada día siento
a sándalos y rosas
que aún me tienen preso.
Yo sé que en el amor
a veces siempre pierdo;
y si me quieres tú,
tu amor será mi premio
y tenlo por seguro…
¡Mis versos son sinceros!
No dejes hecho añicos
este amor que te ofrezco,
este amor que ha nacido
y que llevo aquí dentro.
Me enamoré de ti
y ha crecido este anhelo
¿Lo mismo sientes tú?
Eso quiero saberlo;
y si lo mismo sientes…
¡Ven dilo con un beso!,
ven dime lo que sientes,
no escondas sentimientos;
ven dime liberada
lo que escucharte quiero
y no quedes callada
que mata tu silencio.