Ella es perfecta.
Su sonrisa, su mirada, su cabello, su voz, su cuerpo, toda ella, es perfecta.
Lo que dice, lo que hace, lo que toca, lo que mira, todo en ella, yo les juro que es para mí la perfeccion de la creación.
Pues la miro y no veo fallas, pues la toco y me enamoro, porque ella es perfecta, con sus rojos labios de ángel, con su brillo como de estrella y su elegante danza de diosa terrenal.
Poesía a Luz de luna.