Cuauhtémoc
Incólume soldado del aura mexicana,
guerrero, peregrino y valiente cual David;
con manos de trampero, muy firme como Elcana,
bizarro y trepidante, prudente como el Cid.
Con alma partisana, bravío en la batalla,
con arpa y escudero, con fuerza, cual titán:
intrépido y constante; la lanza, la metralla,
el dardo y la esperanza de aquel Tenochtitlán.
El sol empedernido, la luna en la mastaba,
Josías, sempiterno, Nemrod, junto a Babel.
Ramsés con el cayado, Quevedo con la aljaba,
Sansón contra cadenas, Elías y Samuel.
Daniel contra leones, fornido y resistente,
Rubén, jurisperito, Lautaro al batallón.
Moisés, la dulce viña, Natán muy elocuente,
Asuero corpulento con dotes de Mahlón.
Manoa con el eco, José, la gran bonanza;
potente cacicazgo, muy fuerte como Job.
Josué, fortalecido, Jonás de la esperanza,
fraterno y admirable, linaje de Jacob.
Samuel Dixon