Moriría feliz por ti, si posible fuera
al lado tuyo amarte por un instante
real; por ese tiempo insignificante
infinito será mi amor... aunque muera.
Bastara cruzar tu lejana frontera,
esa frontera penetraría anhelante
logrando el ansiado momento culminante
para estrecharte junto a mi cadera.
Alcanzado ese instante, ¿qué importa
no vivir más tiempo en este mundo?
Teniendo tu ausencia nada me conforta:
oprimido estoy sin ti, como vagabundo
juzgado a malvivir una vida corta
a pesar de que sufriré cada segundo.