Escribes tus cuartetos, de forma muy brillante,
y luego, muy campante dibujas los tercetos;
haciendo de sonetos un sol que rutilante
describe impresionante del verso vericuetos.
Con mágicos secretos, tu luz es desbordante,
y tiene un haz radiante con nimbos pizpiretos;
que dulces y discretos, alumbran el instante
que fluyen cual diamante, tus sueños más completos.
Tu bella poesía, de amor es luminaria,
con flama milenaria de tierna sinfonía;
que porta la armonía de mística plegaria
que viste la incendiaria metáfora, que un día
tu pluma vestiría de forma visionaria,
con luz tan pasionaria que tu alma le daría.
Autor: Aníbal Rodríguez.