Somos padres cuando damos
esos serenos consejos,
al vernos en los espejos
de aquellos que tanto amamos;
somos padres si gozamos
cuando quedamos perplejos,
al contemplarlos, ya viejos
lograr lo que ayer soñamos;
nuestros hijos o parientes,
los amigos o exalumnos,
esos pequeños traviesos;
los pequeños inconscientes
se tornarán buenos adultos
y jamás hombres aviesos...