Humano aspiracional del espacio
de la conquista del tiempo
en las antenas de un recuerdo
como estados de conciencia
más avanzados que señales digitales.
Humano anhelante del cosmos
del vuelo a través de las estrellas
de todas las teorías que engendran
divinas tecnologías, el deseo
que le salve del olvido y del frío
en el horizonte lejano, a algunos años luz.
Humano apetitoso de lo eterno
en las fibras del futuro teje su deseo,
como semilla en una brisa cósmica
trascendiendo a la carne y a los huesos.
Humano explorador, onda de energía
impulso de luz que viaja
hacia espacios que convergen
en el flujo etéreo de la poesía,
metáfora que danza entre el ser y la máquina,
bits de un futuro como esencia
de una nueva forma de alma.