Hay amores, tan fráfiles como vasos de cristal
que relucen , que parecen transparentes
que nos llenan los sentidos, que nos roban la razón
pero, al final de cuentas,, son tan débiles
como el mas fino cristal.
y no soportan los ires y venires de la vida
y se rompen como vasos de cristal
Mientras duran , embelesan con su brillo
y al marcharse dejan huellas de tristeza
el alma rota, hecha trizas y el corazón
sangrando gota a gota, por aristas cristalinas
que lo hieren , que lo ultrajan, que se clavan
en su carne más y más, y lo dejan sin latidos
y sin más ganas de amar.
Pero no, el alma queda aunque rota y sin fe
esta presente y en cualquier momento
su fuerza recobrará, y algún día
un nuevo amor vendrá, y la alegría regresará.
!"No se acaba el mundo, cuando un amor se va"!