Mi certeza carece de duda cuando se anticipa tu mirada para deslumbrar mi cuerpo,
La sospecha cae en mis bocetos y deja entero mi esqueleto,
Cuando tus ojos inquietos rebotan por todos lados para luego caer exhaustos,
Y, nos mantenemos inquietos, poco románticos, comprometidos a querernos,
sueles pronunciar mi nombre solo en tus adentros,
cómo mantener oculto un secreto a voces,aunque lo sepa el mundo entero,
cuando termina el ocaso de adentrarse a mis pupilas y robar mi aliento,
deja mi cuerpo pesado cómo latiendo,
como si darle peso a un objeto inerte pero con vida,
como si los pájaros se detuvieran de pronto y comenzaran a pensar ¿que es el cielo?,
si en una fracción de segundo, todos y cada uno supieran que lo que hacemos en realidad no importa,
y que, al volver a mi cuerpo, tengo la presencia de la silueta que deseo,
puedo perecer en los brazos de ese hombre que si perdiera la memoria me desconocería por completo,
llamando superficial o falso a mis entrañas llenas de sangre que inhumanamente necesitan de mi aliento,
pero solo así, con tinta sabor a besos aprendí a detener en una milésima de segundo,
nuestro tiempo.