Shalom Aperrigue Lira

Eterna cotidianidad

Quisiera tener cien vidas
cien almas que respirar
para oír cada canción
en cada rincón soñar

Para ver todas las películas
del drama a la comedia
oler cada flor del mundo
en su fragante enciclopedia

Para perderme en los paisajes
desde el mar hasta la montaña
elegir cien y una carreras
en la senda de la hazaña

Para conocer cada rincón
del mundo un secreto
y entender cada misterio
desde el átomo al universo completo

Pero al final del día
mi alma se encuentra perdida
escuchando la misma canción
que siempre ha sido mi guía

Viendo la misma película
una de esas viejas conocidas
y desviando la mirada
hacia mi flor preferida

Recuerdo amores pasados
como un eco en el viento
y siempre regreso a casa
por el mismo camino lento

En la rutina me pierdo
en lo familiar me hallo
y aunque quiera cien vidas
solo esta es mi regalo

Porque en la sencillez encuentro
la plenitud de mi ser
y aunque desee abarcar todo
en lo pequeño suelo ver
que la esencia de vivir
no está en lo mucho alcanzar
sino en el profundo sentir
de cada día al pasar