DE LLUVIA O DE SEQUÍA
“En mi tierra la primavera no existe
Se divide en dos
Temporadas El clima en la tierra mía…”
Una temporada…
De lluvia incesante
Constante e inquisitiva,
Lluvia que anega llanuras
Lluvia que desborda las rías
Lluvia que humedece tristezas
Lluvia que borra fronteras
En la llanura infinita.
Es hora del horizonte interminable
De los espejos de agua
Solamente perturbados
Por un árbol solitario
O un montículo en el terreno.
Es hora de la exótica belleza,
De su fauna y su flora
De garzas y corocoras
De tortugas y babillas.
Del chiguire y su manada
De numerosas crías.
Tiempo de lluvias torrenciales
De pantano en los pastizales
Y barro hasta las rodillas.
Tiempo de vacas amamantadoras
De ubres generosas
Y de sus bellos becerros.
Tiempo del humo en el fogón,
Del tinto madrugador
Del poncho y del cobijo.
La otra temporada:
De verano y de sequía,
Época de vacas flacas
De pastizales resecos
Y polvorientos caminos.
Tiempo de guayacán en flor;
Con sus esplendorosos colores
En rosado lila o amarillo.
Que majestuosamente tapizan
Los suelos de la sábana.
Tiempo del sol inclemente
Del horizonte encendido
Que de rojo fuego encarnado
Embellece la llanura
Hasta el confín de la distancia.
Tiempo de copleros y cantores
Que invitan al amor y a la poesía
Arrullando con sus cantos,
La vastedad de esta tierra bravía
Orgullosos de su acervo y travesía.
En las faenas del campo,
En los trabajos de vaquería.
Tiempos de pancojer
De la abundancia en las rías
De la subienda de pescado,
Coporo, Bagre o babilla.
Tiempo de enamorar
A las muchachas bonitas.
En un rincón de la sabana
A la sombra de un guayacán
O a la orilla de un rio.
Tiempo del sol de los venados
Donde el horizonte se pierde
En la vastedad de ésta tierra infinita. Martha Patricia-Dic-2023