Si fueras poesía serías la rima perfecta,
la melodía que en el alma resuena directa,
cada verso tuyo es una caricia selecta,
cada estrofa, un suspiro que se proyecta.
Si fueras poesía serías el soneto eterno,
la luz en la oscuridad, el fuego en el invierno,
en cada palabra, un sentimiento tierno,
en cada línea, un amor mucho más interno.
Tus ojos serían metáforas profundas,
donde mi corazón sin miedo se inunda,
sería tu mirar donde mi ser se confunde,
y en tu brillo, mi vida junto a la tuya se funde.
Si fueras poesía serías la oda sublime,
el canto al amor, la emoción que redime,
tu voz, el ritmo que el corazón imprime,
tu ser, el poema que al alma le oprime.
Tus manos serían versos delicados,
tocando mi ser, dejando rastros dorados,
en cada caricia, gestos de cuidados,
los versos más lindos, nunca antes logrados.
Si fueras poesía serías la elegía sincera,
la nostalgia dulce, la esperanza que espera,
en cada estrofa, una primavera,
que renace en mí, de manera eterna.
Tu sonrisa sería un haiku en flor,
breve y bella, llenando de color,
en tu eterna sonrisa encontraría el fervor,
de un poema escrito con dulzura y amor.
Si fueras poesía serías el verso libre,
rompiendo cadenas, haciendo que vibre,
en cada palabra, un amor tangible,
en cada frase, un sueño posible.
Así que si fueras poesía te leería sin parar,
bebiendo de tus versos, queriéndote adorar,
en cada rima con tu nombre pronunciar,
este amor eternamente te quisiera declarar.