Sobre el manto nocturno, danzan las esferas, se alinean los planetas, en armonía verdadera. Cual perlas en el cosmos, en silencio se esparcen,
tejiendo sus senderos en la danza de las estrellas.
Júpiter sonríe con su manto de gas,
Saturno muestra sus anillos, al compás. Marte, rojo y fiero, no se queda atrás, y Venus brilla, amor en su mirar.
Mercurio, veloz, se une al festín,
Neptuno y Urano, azules sin fin.
Plutón, aunque lejano, se suma al confín, y la Luna, nuestra guía, los observa al fin.
Cuando los astros en el cielo se alinean así, en la Tierra, las esperanzas comienzan a surgir.
Es el universo conspirando, no hay que desistir, las cosas buenas llegan, solo hay que persistir.
La alineación es señal de que todo irá bien, los sueños y proyectos encontrarán su sostén. En la vastedad cósmica, un guiño se ve, es la suerte que llega, y con ella, el bien.
Así que alza la vista, contempla el firmamento, cada estrella, un deseo, un nuevo intento.
La alineación de planetas, un bello momento, para creer que lo bueno está en camino, lento pero cierto.