Tan frágil es el amor como los pétalos de una rosa marchita en verano…
Mi amor flota con nenúfares mientras escucho esa canción…
Y siento que brotando nuevas margaritas
mueren antes de ver la luz del cielo:
y no puede ser de otro modo…
Y vuelan golondrinas refrenando su aleteo
al contemplarnos en las sombras…
Huir de las estrellas que brillan en la eterna campana
jamás será posible para quien tanto espera,
que sabe imposible su sueño de volver a ser eterno
como el tiempo…
Y vuelvo a mi sendero pensativo: conmigo me acompaño a mi silencio…