Agarré la botella de vino y tomé hasta la última gota
me empezó agarrar calor
empecé a sentirme un poco mareada
pero estaba feliz
por fin pude salir un rato de la realidad
Tuve que hacerlo porque la mala lengua me estaba afectando la cabeza
una persona me ha maldecido
Y eso rompió mí alma, eso me destrozó, juro que dolió
porque fue alguien que yo quiero...
Al siguiente día la resaca empezó a molestar
me explotaba la cabeza
me levanté de la cama, y a la fuerza arranqué mí día
sentí un terrible dolor en mí corazón
porque recordé lo que me habían dicho
he llorado, y me he ahogado, la angustia me estaba destruyendo
pero a la fuerza me hice fuerte, me hice un té de manzanilla
de a poco sentí tranquilidad en mí,
la sonrisa volvió en mí rostro
el brillo se instaló de nuevo en mis ojos
ya no tengo tiempo para las malas lenguas
ya no doy lugar a esas personas...