I. Retrato
Ella, enigma de belleza singular, Inteligencia que brilla cual estrella fugaz, Extrovertida cual ave en vuelo sin cesar, Sensualidad que enciende la piel con su sonar.
Callada como la luna en plenitud, Tímida hasta rozar la sutil seducción, Vigorosa como el mar en su plenitud, Un alma libre en constante ebullición.
II. Anhelo de eternidad
¿Cómo es que ella, tan perfecta y sin par, Navega sola en este mar de incertidumbres? No busca placeres fugaces ni un amor fugaz, Su anhelo es encontrar la eternidad en sus costumbres.
No anhela un cuerpo, ni una aventura banal, Ni momentos pasajeros que pronto se desvanecerán, Ella busca un compañero de vida, sin igual, Alguien con quien compartir su ser y soñar.
Alguien que le brinde paz y un refugio seguro, Un alma gemela que la comprenda a fondo, Un compañero que la ame sin recelo oscuro, Y con quien recorrer juntos el mundo.
III. Compañera de grafito
Y aunque en la soledad aparenta estar, Ella no está sola, tiene mi compañía, En mis hojas en blanco la puedo plasmar, En mis letras que fluyen con melancolía.
Ella tiene mis días, largos y llenos de afán, Mis noches frías que buscan un calor que no está, Mis ansias de que un día me lea con afán, Y descifre los secretos que mi alma esconde allá.
IV. Anhelo de ser leído
Si tú supieras lo que yo daría por ser leído, Por que tus ojos recorrieran mis palabras con fervor, Y descifraran los enigmas que en ellas he escondido, Y sintieran la emoción que mi corazón guardó.
Me gustaría que vieras el mundo a través de mi ser, Que sintieras la pasión que mi alma enciende en ti, Que comprendieras lo que te hace única y sin par, Y que ocupas un lugar especial en mi existir.
V. Sembrando la duda
Pero me conformo con que me leas con atención, Y que en tu mente se siembre la duda y la emoción, Que te preguntes si estas palabras son para ti, Y si en ellas hay un mensaje que tu corazón intuye.
Entonces, en ese instante mágico y fugaz, Cuando imagines que estás leyendo mi alma en soledad, Lo que no puedes imaginar me llena de paz, Es la sonrisa que brota en mi rostro sin cesar.
VI. Juntos, aunque separados
No estás sola, aunque la distancia nos separa, Yo estoy contigo, a través de mi grafito y mi tinta, En cada letra que escribo, en cada verso que se asoma, Te siento presente, aunque la realidad no razona.
JTA.