Preciosa primavera
que pasas con sigilo
y animas a las almas
que lanzan mil suspiros.
Tú tienes la esperanza
de un tiempo y otro sino,
y animas las campiñas
de alegre colorido.
Repartes el tesoro
igual a hombres y niños,
y aumentas las sonrisas
de labios intranquilos.
También los corazones
renuevan sus latidos,
y envían a la sangre
la gracia y el cariño.
Aumentan las pasiones,
y nacen los instintos,
hay ojos que conversan
con otros que hacen guiños.
Y surgen los poemas
y nacen los escritos,
amores que ahora nacen
y emprenden su camino.
Palabras y promesas
se juntan con un hilo,
se cosen y se enlazan
buscando un fiel destino.
¡Bendita primavera
qué sueños has traído,
no dejes que despierte
a un mundo que es distinto!
Rafael Sánchez Ortega ©
24/05/24