Una noche oscura
la luna es cubierta por las nubes que no dan su presencia
estrellas se ocultan en el eter del tiempo
Insomnio frustrante me invade
susurros invaden mi mente
aclaman la muerte se hara presente
fuerte frio me abraza
viento sopla intensamente
visiones invaden mis ojos
ven la agonía en bahias ardientes
perros ladran insaciablemente suenan pasos fuertes
baston suena incontablemente
se presenta ante mi un ente no muy indiferente
se sienta a mi frente su mirada pesa
como llamas ardientes
ojos azules piel arrugada su ropa parece desgastada
una sonrisa algo inquietante
enseguida me dice he venido a hablarte
toma mi hombro me muestra enseguida
riquezas maravillas que ofrece esta vida
piedras mas deslumbrantes que el propio diamante
carros aviones joyas viviendas que el humano venera
obten todo esto dijo el sujeto solo necesito ser parte de tu alma y cuerpo
rechazo de inmediato contestando
acepto mi partida
mas mi escencia no sera vendida
desaparece inmediato
oscuro se torna el cuarto
sometido presiento no siento manos ni brazos
mano sujeta mi frente
me gira para poder verme su aspecto es incrédulo
me deja confuso emmana frialdad con solo verle
mas no distingo quien tengo presente
comienza a hablar pero no lo entiendo su dialecto es confuso pero sus intenciones son claras
pierdo la vista unos instantes pero al recuperarla noto algo impactante
este no es mi cuarto esta no es la tierra
el ambiente es muy tenso miradas que aterran
una luz se muestra camino hacia ella sin conciencia alguna
la segunda presencia que vi en la tierra se presenta nuevamente
mira mis ojos fijamente
el entorno cambia instantáneamente
noto un feretro a mi frente
me acerco a el consternado
veo su rostro me reconozco enseguida
de pronto despierto ya es otro día.