Sola la madrugada leyendo sin muso,
escribiendo sobre otros amores,
sumergida en mi pupilas de mentira
extrañando tu sonrisa iluminando mis versos.
Olvidadizos mis ojos empezaría a verte en colores rojos
creando ese hábito desvelado
sacando sentimientos cada vez más
aunque solo mi mirada era roja menos la tuya.
Sospechosas eran mis risas
esas medianoches frías y divertidas
según que me extrañabas y hasta amabas
pero por ahora sigamos aqui amante rojo alba.
Miradas que hubieron esos agostos
llenos de un sigo aquí
falacias mi mente decia
pero mi corazón sordo solo sospechaba.
Tan Julieta que me casaría en septiembre
solo que esa mirada la veía fijamente
tal vez otros ojos que no estaban rojos
mientras mi yo se cortaba de amor rojizo
Parada frente a ti sangrando
debajo de esta luna llena, llena de rojo
mi promesa de corazón cumpliendo
y mi roja mirada desvaneciendo.