En el viaje que juntos comenzamos,
las estrellas brillan solo para nosotros.
Nada detiene el amor que proclamamos,
somos invencibles ante los otros.
Si el mundo se desmorona a nuestro alrededor,
¡Qué mas da! si en tus ojos veo un cielo eterno.
De tu ojos siempre seré un espectador,
y mis palabras el calor en tus inviernos.
Construiremos sueños que el viento no se llevará,
pues nuestros corazones laten en un mismo compás.
Y aunque la tristeza algún día nos encontrará,
sé que contigo siempre volveré a la paz.
Nos enfrentaremos a tormentas y ciclones,
y nuestras manos permanecerán entrelazadas.
La vida podrá intentar arrebatarnos ilusiones,
pero nuestras esperanzas pesarán siempre toneladas.
Nos apoyaremos siempre en cada caída,
levantándonos con más fuerza que ayer.
Seremos un refugio, principalmente en las caídas,
y mano con mano, ningún reto nos hará retroceder.
Con cada sonrisa y con cada lágrima,
forjaremos un lazo que nadie romperá.
El amor será nuestra morada más intima,
que nada ni nadie nunca desvanecerá.
Así seguiremos juntos, firmes y con valor,
navegando entre los mares de felicidad.
La vida ya se empieza a ver de otro color,
y es gracias a ti que ahora creo en la eternidad.
Nada nunca nos detendrá,
nuestra historia apenas comienza...