Como no hablar de amor y poesía
de aquella Primavera, y su fulgor
de esa noche que de luna se vestía
para dar al firmamento resplandor.
No puedo imaginarme un cielo sin estrellas,
y que mirando a ellas no me inspiren amor,
son por su brillo de las cosas más bellas
que ha puesto en el espacio este Dios creador.
Como no referir que encuentro cada día
una inefable excusa para poder vivir,
en ese mundo que es magia y fantasía
donde seguir gozando aliente mi existir.
Ese universo que está por descubrir
es todo un paraíso de ilusiones,
una esperanza que me pueda permitir
vivir allí donde se albergan las pasiones.
Classman