El pensamiento intrusivo
se cuela sigiloso; quiere
perturbar la paz interior
A ella eso la inmuta,
la triste soledad unce
en la oquedad de su alma.
A priori la ignora
y en el momento del relax
la fantasía la arrastra.
Con el cóctel del amor
sorbo a sorbo cata la libido
y el éxtasis la embriaga.
Flota en nubes de algodón,
siente el deseo la devora
y con el clímax alcanza la gloria.
Por activar la apetencia
ese pensar erótico con alas grises
vuela hacia los confines.