Mi silencio, sanará
tu ausencia, harán largos los días,
no sabré de ti, ni tú de mí.
Te imaginaré sumergida
en el mar de la felicidad,
con tu fortaleza de guerrera
batallando sin césar.
Te regalo, estas mis letras
y así como hoy,
seguiré escribiendo
para nunca olvidar,
que tuve al amor de mi vida
y lo dejé marchar.