Volverte a conocer
es descubrir un tesoro escondido,
un sendero nuevo por recorrer,
un susurro en el oído.
Es empezar de nuevo,
borrando viejas cicatrices,
es renacer sin miedo,
con nuevas esperanzas felices.
Volverte a conocer
es adentrarme en tu universo,
descubrir cada rincón sin temer,
y sentir ese cálido verso.
Es como una danza sublime,
entre dos almas que se encuentran,
un encuentro que redime,
y en el corazón se incendran.
Volverte a conocer
es como desenterrar un sueño,
un destello en el amanecer,
un dulce y tierno empeño.
Y así, en cada mirada,
en cada gesto y palabra,
volverte a conocer se torna sagrada,
como una canción que nunca se acaba.
“Serl “