jvnavarro

EN UNA TARDE COJONUDA

 En una tarde cojonuda (1)
uno se cansa
 de dar sentido
a lo que hace
y de repente 
le entran, 
sin saber 
a que cuento 
 y de que viene el dislate (2),
las ganas de hablar 
de todas las tardes,
de las cojonudas,
de las agradables,
de las tiernas y florales,
de las sentimentales,
de las de puta madre (3),
de las tardes de enamorados
y de las de estudiante,
de las tardes con penas de muerte
y de aquellas 
en que en una alfombra persa
 desde lejos, 
efectos de una córnea punzante,
 parece ella un enjambre.
 
Uno se llena de ilusiones
en cualquier tarde
y sale a la ventana a cantar,
Fly me to the moon,
a lo Fran Sinatra,
 sin saber
el por qué lo hace.
 
Y es que hay tardes como soles
y otoñales e invernales,
de verano y primaverales,
tardes de golfos
y tardes en que son baratos,
casi siempre,
los jornales.
 
Hay tarde de misas
y de conciertos,
de asistir a ver un deporte,
tardes de escribir poesías,
tardes de mierda (4)
y de criticar a los sacerdotes,
hay tardes leves y de muerte,
de incendios forestales
y de nacimientos y de funerales.
 
Hay tardes 
en que son asesinados niños 
por millares,
hay tardes sublimes y detestables
y otras en que los políticos
se pasan por el foro
de sus caprichos
 las Constituciones.
 
Hay tardes ciegas
y tardes de despertares,
de siestas infernales
y de orgasmos que se oyen
allí donde el eco dice: ¡De cojones!
 
Hay tardes para todo,
para el baile 
y para cantar a las madres,
para sacar a las novias de paseo
y para dar por saco 
a quienes en nada creen.
 
Hay tardes de sacrificio,
de beber de lo que sea
porque el cuerpo lo pide
y de salir a grita
¡Viva la libertad,
aunque le duela a los mamones!
 
Hay tardes de sacrilegios,
de colegios que no se abren 
por falta de profesionales
y de hospitales 
donde los pacientes fallecen 
en mitad de un corredor
solo asistidos 
por el miedo 
que en sus cuerpos
 tumbas abre.
 
Hay tardes de ladrones vestidos 
con trajes elegantes,
de huérfanos
que no han conocido
a sus padres,
de grandes de la industria y del comercio
y de otras artes, 
que solo piensan en ellos
porque del corazón les sale.
 
Y hay tarde largas 
como barras de panes
 en que los pobres no comen
y las mujeres son violadas
y los niños inducidos a robar y matar
porque en ellos la inocencia 
para algunos es algo  comprable.
 
Y hay de todo en este cabildo
de esclavos de las tardes 
del que emergen 
tantas y tantas tardes,
todas ellas
en el interior 
de los bolsillos de mis pantalones.
 
Tantas  que me enternecen
y es que yo las quiero
y ellas me quieren,
y de tal forma las mimo,
que cada vez que saco una
le quito el polvo y miro
como si fuera,
aquella perdida tarde
 en que me enamore
para siempre.
 
Y si esto no es suficiente 
en la Espasa-Calpe
hay millares de tardes esperando
a que nos ilustremos
entre sermones.
 
Muchas tardes sirven
para echar agua sucia 
 a la calle,
mientras se grita
a destiempo 
y de forma elegante:
¡Agua va!, ¡Gardy loo! ¡gardez l\'eau!
¡ Apártense!
 
OBSERVACIONES SOBRE LAS TARDES MÁS PUNZANTES. ÍNDICE DE AUTORES EN LO QUE SE REFIERE AL USO DE LA PALABRA:
 
(1)Tarde cojonuda.  Carlos Gines libro \"Cuidado que pincho\": tarde cojonuda. Esto me trae recuerdos del pasado, cuando solo era un niño y veía acontecer ante mí la maldad innata de los adultos
(1) Tarde cojonuda.  Francisco Benítez: candelabro de Muecas (Teatro): tarde cojonuda , perdona mujer . ( Pausa . ) ¿ Has hablado hoy con Dios ? ( Fuensanta no se mueve. Sebastián , como excusán- dose . ) Eso dicen ( Transición . ) Tienes suerte . Por lo menos , te entretienes . A mí , éso de Dios ... Ni ...
(1)Tarde cojonuda. Roberto López Infante \"La dama del sábado\": ¿llueve? -¿Llover? Si hace una tarde cojonuda. Y estamos en agosto-se va a hacer cualquier cosa antes que seguir sintiéndose controlada por alguien como yo.
(2) Dislate: Locura
(3) Tarde de puta madre: Miguel Ángel Ortiz: \"La Inmensa minoría: tarde de puta madre, de risas en la playa y buen rollo. Todos se estaban bañando, solo estábamos ella y yo en las toallas.
(3) Tarde de puta madre. Samuel Red: Los mejores chistes insolentes: y nos pasamos una tarde de puta madre los tres
(3) Tarde de puta madre. Pat Casalá: Contradicción, sin frenos y sin tí: ¿Te vienes a dar una vuelta? Podemos pasar una tarde de puta madre. —Vete a la mierda, Den. Doy media vuelta y me alejo de ahí con Steff.
(4) Tarde de mierda. Carlos Roberto Morán: Las cosas suceden: tarde de mierda, un calor que ni se podía aguantar
(4) Tarde de mierda. Chiara Roggero: La vida es una tómbola: tarde de mierda en la que no sé qué pasó y de pronto todo salió como un vómito negro que se empozó en tus ojitos redondo