Hoy tengo planeada una posada con mi amiga soledad;
Dormir acurrucados y que me susurre toda la verdad.
Que ronronee todos los secretos de su botín;
Que me alce la mano, y que a mi pánico le ponga fin.
Que hablemos de las cartas que nunca se mandaron.
Que me revele cómo dos almas se equivocaron.
Oh, amiga soledad, la más leal de todas,
Aquella que brilla invisible y en ninguna hora me ignora.
Amiga mía, quiero confesarte, que levito contigo.
Por favor, cuando me veas sucumbir, no me sueltes.
Quiero contarle sobre mis victorias y fracasos;
De esas cositas que a nadie les cuento.
Escuchar canciones mientras se hunde el vaso.
Amiga soledad, dile a las flores cómo me siento.