Puedo estar aquí
en medio de la noche, contemplando a las estrellas,
tratando de rescatar a mis escondidas lágrimas
del lodo profundo donde anclaron todas mis tragedias...
Puedo estar aquí
mirando en el péndulo de un reloj el paso del tiempo,
desnudar en profundidad los abismos de mi alma
y entregar sus sentimientos en los brazos del silencio...
Puedo estar aquí
en un equilibrio de mis luchas del bien y del mal,
puedo entender el duelo y la mismísima tristeza
cuando aquellos amantes ya se dejaron de amar...
Puedo estar aquí
uniendo el presente y lo que quedó en el ayer,
enfrentando cobardemente a todos mis miedos
en versos que sé que nunca nadie va a leer...
Puedo estar aquí
mirando desde el principio el comienzo de mi historia,
dejando a mis penas perdidas en un infinito
sin necesidad de que el pasado hiera siempre a mi memoria...
Puedo estar aquí
buscando las huellas de las almas ya perdidas,
puedo encontrar el puñal que esconden las palabras
las miserias ocultas, tan profundas y tan mías...
Puedo estar aquí
cazando sombras que caen en mortales oscuridades,
puedo despojarme de todas esas cosas
que nos da la fragilidad y nos hace tan mortales...
Sé que puedo estar aquí
en este mundo que se abre paso adonde yo vaya,
llevando solo de equipaje mi propio cuerpo
si adonde lentamente voy, no necesito llevar nada...