Allen Andree

ANDANTE

Venimos a comulgar

Los altares de la vida exigen nuestras miradas

Sin darnos cuenta forman parte de todo el viaje

Andamos oyendo el chasquido de las llaves

Y olvidamos que la luz puede hasta ser desconectada

 

Un quehacer rústico

Con las puntas expuestas bañado en miel

Prohibido olvidar las bendiciones

Bendecir al que bendice 

Toda la energía sueña su materia

 

Recuerda la exposición de las ventanas

La presencia de estar ahí

Donde los coliseos satisfacen sus nombres

La lluvia cae para todos

La luz apreta las sombras 

 

Una hora puede ser decisiva 

Y tanto importa andar en los desiertos

Como acostumbrarse a la seda en la arena

 

Precisión estirando la lengua

Una pregunta inteligente

Puede colocarte y descolocarte

Es el desafío de ser oportuno

Y acercarse a ese margen de salvación