Hay momentos en que quísiera invisible ser
colarme por los espacios pequeños que nadie ve
ser como el viento y volar a donde estas tú
y rozar con mis alas tu gran cielo azul
Hay momentos que quísiera solo no estar
donde estoy cada día, quísiera cambiar
mi clásica rutina para poderte encontrar
casualmente en la calle, decir ¿cómo estas?
Hay momentos que quísiera tan solo viajar
rápida y précisa hasta donde pueda llegar
y arrojar tu recuerdo y el llanto que traé
muy léjos, tan léjos donde no lo pueda hallar.
Hay momentos que quísiera tan solo borrar
esta historia del cuaderno donde escrita está
y no puedo, y no quiero, porque su tinta va
hecha de tu sangre y mi llanto al brotar.
Hay momentos en que siento que no puedo más
y aparece tu recuerdo que quíse apartar
a alegrar mi existencia, sonreir puedo ya
porque las nubes negras se han marchado ya.
Hay momentos que te extraño, no lo puedo negar
y aunque no pueda se me tengo que acostumbrar
a no tenerte cerca, a no verte jámas
pero tu víves en mi alma, alli tatuado estas.
Aunque pasen los años no he de olvidar
lo felíz que me hacias cuando estabas aca
en casa conmigo o con mis pápas
tus historias de miedo y tu sinceridad.
Hay momentos que te extraño, no lo puedo negar
pero se que en el cielo me vígilas ya
que mis travesuras y juegos puedes ya vigilar
de tiempo completo, mi Ángel, aunque tu ya no estas.