jvnavarro

UNA TARDE DOLIENTE Y RARA

Es esta una tarde doliente y rara.
Es como si me hubieran sajado el alma,
como si hubiera visto a Don Quijote
recorriendo los caminos y cañadas
por aquella su patria La Mancha.
 
Es una tarde polvorienta
de ideas que vuelan
sin dejar en su rastro nada,
tarde en que se da cobijo a las penas
y en la que el amor
se encuentra lavando la ropa
en un río de aguas limpias
y muy mansas.
 
Escribo con las mismas ganas
que tiene un reloj
de que tañan las campanas
y es que las tardes
 en que no se hace nada
resulta que siempre 
alguna cosa salta.
 
Ahora mismo estoy pensando,
a mi las cosas me resultan extrañas,
que sería muy bonico
hacer con todas las tardes
que ante uno se plantan,
un ramillete 
con que llenar de sonrisas la cara
de alguna de esas mozas
que por la calle 
que da a mi ventana
suben y bajan.
 
Tarde de gloria esta
en la que se elevan al cielo plegarias
y tarde bastarda 
espolvoreada ella
de todo aquello
que la hace más sabrosa
para cuando todo suena
 a música clásica.