El Corbán

LA GOTA

En la vasta llanura, una gota se desliza,

con su brillo tenue, al compás de la brisa.

Del firmamento desciende, en murmullo sereno,

en su viaje sin fin, encuentra su refugio eterno.

 

Por la hoja verde, como lágrima caída,

hacia el río serpentea, en danza rendida.

Con el sol como testigo y la brisa por guía,

surca valles y montañas, en su triste melodía.

 

Una gota en el río, al fluir se une en abrazo tierno,

en el seno del agua, encuentra su destino eterno.

Con otras gotas forma un río, en torrente caudaloso,

rumbo al vasto océano, en su viaje grandioso.

 

Y en el horizonte lejano, en el mar se desvanece,

en la vastedad azul, su esencia resplandece.

Una gota en el océano, en su abrazo postrero,

se funde con lo infinito, en su destino verdadero.