Te diré lentamente bajo aquella luz de Junio todas las palabras quemadas en la hoguera de lo que pudimos ser.
Cuan densamente son las caricias que por momentos se sentían como lijas en una piel de papel. ¿Te parece bien si dejamos de dañarnos?
Te diré también bajo aquella luz palabras mudas, palabras ahogadas y aunque nunca te gustaron mis metáforas viviste en ellas y en ellas te vuelvo inmortal.