Me ofreces el descanso y no lo niego
y siento que en la noche eres mi diosa,
durmiendo lo compruebo; eres valiosa,
por grata y necesaria a ti me entrego.
Desnudo me presento en este fuego
en noche que percibo cariñosa,
testigo es esta cama tan fogosa
qué atrae, me hipnotiza y me doblego.
Refugio para dos enamorados,
disfruto en este nido con pericia
y quiero nuestros cuerpos bien clavados.
Dormir o descansar es de justicia,
adoro cama mía tus cuidados
y en el sexo... a cualquiera beneficia.