Me derrites el alma, corazón congelado.
Eres ardiente y húmeda en mis brazos de cal.
Pedacito de río y desierto eternal
como un mundo en dos tierras cercenado.
Elixir de mïeles ponzoñoso y letal.
La caricia que araña por rencor olvidado.
Colibrí que armoniza como un cuervo obcecado
que al punto llegará el juicio final.
Princesa de las sombras tu carne esta afilada.
Cuchilla filo hiriente, corola floreciente.
Sedosa piel morena, broquel hecho de acero.
Eres el ying, y el yang, demonio y eres hada,
blanca pálida mente, oscuro y frío ente.
Mi amor y mi dolor; mi infierno y mundo entero.
Iraultza Askerria
http://iraultzaaskerria.wordpress.com/